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El Viejo Rincón De Gromit

NAVIDAD: Día 5

Te estás perdiendo lo mejor, jovenzuelo (o jovenzuela). DÍA 1, 2, 3 y 4.

Hablábamos ayer del fin último navideño. Muchos pueden pensar que es pasar unos días amigables y entrañables con su familia, compartiendo regalos y felicidad. No. El fin último es llenar tuppers y tuppers con SOBRAS NAVIDEÑAS.
El momento de mayor congregación familiar, en el que todos los miembros de la familia se reúnen en la cocina con talante dialogante y una buena sonrisa es una vez acabada la comida y recogida la mesa. Ese es el momento en el que las sobras se reparten entre los presentes y se empaqueta a cada uno con un tupper lleno hasta rebosar rumbo de vuelta a su casa.
Siempre es normal que puedan surgir algunas diferencias sobre quién debe llevarse más o menos tajadas de cordero, o los restos de la tarta de chocolate, pero por lo general las abuelas saben controlar la situación y repartir las sobras de una manera equitativa.
El caso es que te llevas a casa el tupper con las sobras de Nochebuena y de Navidad (el menú es obviamente distinto). Y con ello llenas la nevera durante al menos 3 días y te sientes completamente realizado. Incluso una sonrisa picarona se dibuja en tu cara cuando ves tu obra maestra. Y vale, a todos nos gusta comer langostinos, o jamón ibérico, o tarta de chocolate con nata por encima. Pero cuando tres días después de estar repitiendo el mismo menú para la comida y la cena, se te empieza a poner cara de crustáceo decápodo, es que tienes un serio problema encima.
Por eso, es necesario tener cuidado con las sobras. No tenéis más que ver la cara de susto que tiene Gromitillo, pensando qué va a hacer con tanta y tanta comida. Y tan sólo una cosa es clara. Va a ponerse las botas.

Ciudad Sin Ley

1 comentario

lilo -

A ti lo que te pasa es que no quieres que nos llevemos los tuppers cargaditos y te dejemos la nevera peladuca,pero,que conste,yo no fuí la que se llevó los langostinos.