El Del Presi
Bueno, ya estoy de vuelta por mis fueros después de una pequeña excursión de fin de semana a un pueblecito costero cercano a la Ciudad Sin Ley... donde sí, abundan las gaviotas y las obras de saneamiento como cosa mala. El caso es que mi retiro ha ido bastante bien, hasta esta mañana, cuando me sobresaltó la noticia. Yo que pensaba que no iba a tener nada que escribir y tener que sacarme algo de la manga... no me ha hecho falta. El presi de mi comunidad autónoma me ha dado algo de que hablar. De él mismo. Porque si ya en artículos anteriores os hablaba del peculiar regalo que les hizo a los ahora Príncipes de Asturias, la famosa campana, que él mismo se encargó de instalar en el jardin de la pareja (no vaya a ser que la pensasen "tirar", si es que algo así se puede tirar tan fácilmente...), ahora salta a la palestra por sus declaraciones respecto al banquete nupcial. Como que a Revilluca, como gusta que le llamen, el banquete le resultó pobre, demasiado minimalista. Vamos que seguro que él hubiese estado mucho más contento con un buen cocido montañes y un buen chuletón con patatas y pimientos... y de postre? Pues culaquier cosa menos (y cito) "las tres cucharaditas" que le sirvieron de tarta. Pero lo peor es que después del champán... nada. Y las copas? Y los licores? Que no, no había. Pues nada, entonces se coge a un guardia real (de la Ciudad Sin Ley no os lo perdáis) y se le pide que se meta en la cocina, que le saque una copa de JB y un purito... como se le va a negar algo a tu presidente???
Ciudad Sin Ley
P.D.: ya tengo escrito la segunda parte del relato que tanto parece ser que os gustó, pero os voy a hacer sufrir (cómo me gusta) hasta el viernes... que pasará??? Tchan-tchan...
3 comentarios
El Tato -
Ambar -
Marta -